domingo, 25 de abril de 2010

Cuando la belleza cobra vida sobre la estupidez

He llegado a la conclusión de que la belleza debe ser tratada con una óptica distinta, saliendo un poco de ese patrón del cual estamos autoprogramados, pues es fácil darse cuenta para muchos cuando algo es feo y cuando algo es bello. Si bien es cierto, se habla de que la belleza es subjetiva y no es de extrañar cuando alguien le parece algo que es bello, cuando la mayoría opina lo contrario, el punto esta en que la belleza se traduce en pocas palabras como la manifestación de una sensibilidad especial en nuestro ser (que por cierto es agradable para uno) y que cobra vida cuando uno entra en contacto con algo que puede ser visible o invisible a los ojos, a lo que voy con esto es que esa sensibilidad especial, se manifiesta en nosotros de forma espontánea, dejandonos llevar por aquello que nos está cautivando, permitiendo que esa sensación perdure lo mas posible en nosotros.

La forma de mirar la belleza encuentro que puede variar en cada uno, pues no se ha sostenido un patrón común de como se tiene que contemplar la belleza, por cierto para algunos esa sensación hermosa puede perdurar con el tiempo, para otros donde me incluyo yo, solo duran micro segundos, algunos hasta segundos.

Hablaba de que estamos autoprogramados, justamente porque de acuerdo a las vivencias que cada uno ha tenido que vivir, hemos sido testigos desde pequeños de aquellos bellos momentos específicos y a su vez simples, eran los que nos cautivaban, por ejemplo sentir las canciones infantiles mientras estábamos en la cuna, o jugar con objetos visualmente tiernos, o sentir el cariño de nuestros padres, etc. En otras palabras, la forma de contemplar belleza se fue desarrollando en cada uno de nosotros desde pequeños en base a experiencias simples, donde no existía lugar el cuestionamiento, aquello era agradable por lo tanto era bello, así de simple.

El punto es que si aprendiéramos a mirar aquello que no amerita ser bello a simple vista, y profundizáramos en observar tal fenómeno que podría engendrar sentimientos agradables en nuestro ser, tarde o temprano surgirá belleza donde no la hay, y he ahí es el gran misterio del cual he sido testigo, y por lo tanto he llegado a la siguiente conclusión. "Es posible encontrar belleza donde a simple vista no la hay, solo basta generar voluntad para tener premeditación". La belleza está en partes imaginables, pues el universo es tan grande y amplio que nosotros siendo seres diminutos no lo vemos a simple vista, lo interesante es que si se cultiva es posible darle vida a una belleza nunca antes contemplada.

Siento que esta belleza se aplica mas frecuentemente entre seres humanos, no a situaciones o elementos donde reine la fealdad, o dicho también donde pueda reinar la estupidez, y esto es así porque es preferible en esos casos resistir a contemplar belleza porque no nos agrada a simple vista.

He ahí el gran desafió entonces, de aventurarse en contemplar sentimientos únicos, donde los factores externos juegan en contra de uno, la tarea apunta por lo tanto a crear voluntad de tener premeditación, para querer ver belleza donde no la hay. Hagan la prueba...

Contemplen el siguiente tema musical, si lo han encontrado bello, entonces comenzamos a entendernos...
El tema se llama "The Grand Vizier's Garden Party" del álbum "Ummagumma" (1969) de Pink Floyd...

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